Si echáis un vistazo a mi colección será fácil adivinar una de las características principales de mi armario: no coleccionar camisetas blancas. No entraremos en los motivos pero lo que sí que os voy a contar es que cuando la ocasión lo merece, tienen carta blanca (já) para entrar. El Día de las Leyendas del Morabanc Andorra es una de esas ocasiones especiales, una iniciativa que el club viene celebrando cada año para homenajear a plantillas míticas que hayan tenido incidencia en su historia. Para la temporada 2018-19 la elección no fue a una plantilla concreta, sino que se trataba de rendir tributo a las pioneras del baloncesto femenino en el principado a finales de los setenta. Obviamente, la camiseta utilizaba el mismo diseño que usaron las jugadoras andorranas en el pasado, y es curioso porque no dista tanto de los modelos que viste actualmente el club, sobre todo porque su seña de identidad, la bandera tricolor, era y es, el elemento principal de su indumentaria.
La carrera deportiva de Michele Vitali no se entiende sin su familia, su hermano Luca es también profesional en Italia, han llegado a coincidir en la misma plantilla y en muchas más ocasiones han tenido que enfrentarse el uno al otro. Pero más curiosa es aún la historia de su nacimiento, sus padres también fueron semiprofesionales y se conocieron en una concentración de la selección italiana, allí surgió el amor y los dos hermanos. Michele ha llegado mucho más lejos que sus progenitores aunque no ha logrado culminar todo el potencial que se le presuponía, comenzó en la Virtus Bolonia y poco a poco fue progresando a través de cesiones, fue en la Juvecaserta cuando explotó logrando ser elegido para el AllStar de la Lega. En Brescia acabó de destacar, así que probó su juego fuera decasa, Morabanc Andorra fue su primera experiencia fuera del país transalpino, y no fue la mejor, tanto que tras finalizar el año ha regresado de nuevo a Italia de la mano del Sassari.
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