En el mundo del baloncesto no hay mejor combinación que la NBL y First Ever, o tengo que decir había, porque para la temporada 2020-21 Champion será el proveedor oficial. Craso error, First Ever se había caracterizado por llevar el merchandising de la liga a otro nivel, prueba de ello son las múltiples iniciativas lanzadas: estilo NBA con las City, haciendo hincapié en la cultura indígena o con el acuerdo con Looney Tunes. El acuerdo entre Warner Bros y First Ever se tradujo en la aparición de los principales dibujos animados en una jornada de la liga (echo en falta a Bugs Bunny), así cada equipo vestiría con uno de los protagonistas de la serie. Aunque la mejor sin ninguna duda es esta, a pesar de ser blanca, la nostalgia me pudo y aquí tenéis el uniforme que lucieron los Illawarra Hawks con mi personaje favorito de la serie en primer plano, el correcaminos. Además, para darle un poco más de valor, con LaMelo Ball a la espalda, veremos si se revaloriza o queda en anécdota.
Veremos si se revaloriza porque todo lo que rodea a LaMelo Ball va relacionado con el dinero, desde bien jóvenes los tres hermanos han sido un producto publicitario de uno de los padres más odiados de USA, Lavar Ball. A sus dieciocho años es el jugador más joven con una signature shoe, aunque con trampa puesto que es a través de BBB, la marca familiar en la que por cierto ya no sigue Lonzo. En lo deportivo ha levantado la misma o más expectación que fuera de la pista, aunque siempre ligado a las disputas de su padre con los entrenadores, LaMelo ha dejado destellos de calidad por el mundo, literalmente, a su edad ya ha jugado en Lituania y Australia, con una parada en la JBA, otro producto creado expresamente para que los Ball destaquen. A pesar de esta estrambótica andadura, el menor de la familia está previsto que sea una de las elecciones más altas del próximo draft. Solo queda ver si seguirá los paso de Lonzo, en la NBA, o LiAngelo, deambulando por ligas menores.
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