En este blog estamos acostumbrados a ver ediciones especiales y un pantone variado de camisetas cuando hablamos del Baloncesto Fuenlabrada, hoy por el contrario vamos a volver a sus orígenes. Concretamente nos vamos a la temporada 1998-99, la segunda temporada del club en ACB y primera tras el regreso de LEB del club madrileño. Por aquel entonces el equipo vestía con los colores originales que tanto reclaman actualmente los aficionados, tampoco tenían ningún patrocinador principal así que quedaba una camiseta bastante básica, normal para la época. Otro de los factores que la hacen especial es que es la indumentaria que vistió el malogrado Nate Huffman durante su breve estancia en Fuenlabrada, por lo tanto está inmortalizada en varias instantáneas históricas. El tejido tiene lo suyo también, liviano pero muy poco transpirable y con los parches pintados encima, lo que facilita que se desgaste rápidamente toda la serigrafía.
Javier González nunca gozó de la fama de Nate Huffman, aunque tuvo una carrera más que digna como pívot en multitud de equipos ACB y LEB. No es fácil encontrar info de jugadores modestos con un nombre tan común y que más tarde se desligaron de las pistas, por suerte, frikis como yo podemos tirar de la inmensa hemeroteca de Endesa Basket Lover. Este albaceteño de 205 centímetros comenzó a jugar a baloncesto a una edad cercana a los veinte, fue el Pamesa Valencia quien le daría una oportunidad en la ACB, aunque su mejor época la vivió en el histórico OAR Ferrol, a partir de ahí la competencia americana comenzó a menguar sus minutos en sus siguientes equipos. Su última temporada en la cumbre sería precisamente en el Fuenlabrada con esta camiseta, posteriormente decidió acercarse más a su ciudad natal y terminaría su carrera en EBA. Tras su salida de las pistas comenzó a ejercer como abogado en un despacho de Albacete.
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