Barça Lassa - Atoumane Diagne

Ya sabemos que el baloncesto va a rebufo del fútbol en cuanto a indumentarias, lógico cuando prácticamente todo el presupuesto del basket (y el resto de secciones) proviene de sus homólogos futboleros. La temporada 2018-19 hizo aún más evidente esa dependencia con la presentación de los nuevos diseños, quizás los dos más bonitos de los últimos años en Can Barça. La primera, que veremos más adelante y que tiene un diseño más elaborado, recuperaba las franjas finas, mientras que la segunda traía de vuelta el amarillo fluorescente, también llamado Amarillo Volt. El concepto se basaba en la velocidad, esos tonos fluorescentes representaban el desenfoque característico de la velocidad, pero el motivo más realista era recuperar el color que llevó al equipo de fútbol a conquistar la Champions de París en el año 2006, curiosamente, el amarillo también era protagonista en la equipación de 2009 cuando se conquistó de nuevo el cetro europeo en Roma. 

No son pocos los senegaleses que se han formado en la cantera del Barça, Diagne es uno de los últimos proyectos interiores que han conseguido debutar con el primer equipo. Como la mayoría de sus compatriotas, fue reclutado por su tamaño en su Dakar natal por un ojeador del CB Unelco, aunque pocos meses duraría en la islas puesto que fue captado por las redes del Barça cuando todavía era cadete. Atoumane como la mayoría de interiores africanos destacaba por su presencia en la física en la zona, sobre todo a la hora de cerrar su aro con rebotes y tapones. Sin embargo, ese valor diferencial se iba devaluando cuanto más niveles subía, así que apenas tuvo apariciones en ACB, siendo la pretemporada 2018-19 su último avistamiento oficial, época a la que pertenece esta camiseta. Un año más tarde fue cedido al Limoges, pero tampoco consiguió explotar y ahora está a la espera de que algún equipo se fije en sus fortalezas para demostrar su valía.