La camiseta del FC Barcelona para la temporada 2015-16 marcaba un antes y después en su historia, por primera vez el equipo de fútbol vestiría las habituales franjas blaugranas en horizontal, algo que sus compañeros de baloncesto ya habían hecho años atrás. Siguiendo la lamentable política de no cambiar su uniforme cada dos años, tocaba cambio en la sección y renovarse, así que además del cambio de dirección de franjas, el 2015 traía consigo un patrocinador unificado para todas las secciones profesionales: Lassa Tyres. La compañía turca también daba nombre al equipo, pero eso son nimiedades si lo comparas con lo verdadero importante en la camiseta, el parche negro de la ACB, otorgado solo a aquellos jugadores galardonados como miembros del mejor quinteto de la temporada anterior. Obviamente esta es usada por el propio Ribas, que en sus dos primeras temporadas tuvo que vestir el número ocho puesto que el cinco estaba ocupado por Doellman.
Es curioso el caso de Pau, canterano de la Penya con un excelso palmarés que paradójicamente no se vio engrosado como se presuponía en su paso por el Palau Blaugrana. Cinco años en los que logró dos Copas y una Supercopa, bagaje pobre para un club como el Barça. Y eso que sus inicios fueron soberbios, Supercopa y Liga Catalana en apenas unos días, con sendos MVPs de las Finales. Luego dos pírricas Copas fueron el resto de su botín antes de volver al club que le dio la oportunidad de debutar en la Liga Endesa. En mitad de ese trasvase todavía tuvo tiempo de conquistar el Mundial con la selección española, donde a pesar de venir de una lesión de larga duración consiguió ser una valiosa pieza de rotación exterior. Ahora en la Penya apura sus últimos años como jugador ejerciendo de líder veterano junto a otro excompañero como Tomic, aunque cada vez más se acerca el momento de la retirada y con ello más tiempo para sus hobbies: la bicicleta y la cocina.
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