sábado, 20 de enero de 2018

Movistar Estudiantes - Edwin Jackson


Temporada 2016-17, se cumplía un lustro del matrimonio entre la marca toledana Joma y el Estudiantes. Para su quinto aniversario ambas entidades presentaron tres equipaciones para el club colegial, incluía tanto el equipo ACB como para el de Liga Femenina 2, hay que destacar el que sean tres porque pocos equipos pueden presumir de un vestuario tan extenso. Ésta de color celeste fue la segunda equipación para ese año, no difería mucho de la usada en el curso 2015-16, ya que salvo el color de la tipografía y un tirante más ancho en los hombros se mantenía el diseño anterior. Un diseño bastante estable desde la llegada de un patrocinador con fuerza como lo es Movistar, que ha permitido al club madrileño destacar (más aún) en el panorama baloncestístico. Joma además añadió múltiples innovaciones tecnológicas para mejorar la fisionomía y confort de los jugadores, pero a diferencia de otras marcas aplicó también esas mejoras a la réplica para los aficionados, y así poder sentirte como un jugador colegial más.

Edwin Jackson destacó pronto a nivel internacional, su paso por el Nike Hoop Summit (vs Wall, A. Bradley o Cousins y junto a Seraphin y Montiejunas) o el Eurocamp de Treviso avalaban una proyección fulgurante. Lo del baloncesto le venía de familia pues su padre era Skeeter Jackson, un americano que se nacionalizó francés y llego a defender la camiseta bleu en múltiples ocasiones. Una camiseta que Jackson también vistió pero con la que  vivió una relación especial, pues con 26 años y tras ser descartado para un Eurobasket  se retiró oficialmente para volver en la siguiente competición europea. Edwin destacó rápidamente como un prolífico anotador, lo que le llevó a pasar por Barça o Unicaja, precisamente en el Palau donde pudo compartir vestuario con su ídolo Navarro, al cual homenajeaba llevando su dorsal. Posteriormente aterrizaría en Magariños donde su carrera daría un vuelco, allí pudo demostrar todo  su repertorio ofensivo, destrozó varios récords anotadores que no se veían desde la época de Charlie Bell, lo que le convirtió en ídolo de la afición estudiantil, acostumbrada ya a tener grandes metralletas en el equipo.

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