Si preguntas en Estados Unidos por Vitoria, lo más probable es que te remitan a esta camiseta, y es que durante la temporada 2013-14 Querejeta pegó un pelotazo fichando a Odom. Su presentación puso en el mapa la camiseta de Hummel, curiosamente no pudieron aprovechar el tirón ya que la marca danesa no había diseñado una nueva indumentaria para esa temporada, puesto que ya se había presentado a finales de la temporada anterior debido al conflicto que tuvo el club baskonista con Royal (más info en esta cami). A pesar de no introducir nuevos diseños, la prenda sí que tenía un par de pequeñas modificaciones: el cuello, que pasaba de ser de pico a un estilo wishbone como el de los Lakers con Nike en los 2000; la otra eran las franjas laterales con el logo de la marca, que cogían una tonalidad blanco en lugar los colores baskonistas. La estancia de Lamar fue breve, pero desde luego con la promoción que recibió la camiseta, el balance para el club fue positivo.
A ver, qué queréis que os cuente de un tipo que hace poco confesó que pasó un control antidoping en las olimpiadas de 2004 con un pene falso, un pene falso, en unas olimpiadas, así les fue luego en el torneo. Eso os da una pista de la vida turbia que ha llevado Lamar Odom, así que quién quiera más drama que se lea su autobiografía: Darkness to light. Por suerte, además de las drogas y el sexo, el bueno de Odom también es adicto a cosas mucho menos nocivas como las chucherías, dulces que le acompañan en la vida diaria, hasta le llegaron a regalar un trofeo Larry O'Brien hecho de gominolas. Esos vicios, y adicciones, le apartaron de la NBA y lo han llevado a pasear por España, Filipinas o la Big 3, destinos nada desdeñables pero desde luego no del nivel de un jugador de su calibre. Por desgracia, en sus últimos años ha sido noticia por sus desgracias y participación en los reality de las Kardashian, que por su baloncesto, como los dos partidos disputados en Vitoria.
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