Eslovenia - Zoran Dragic

Antes de saborear las mieles del éxito con la archiconocida camiseta Adidas que vistieron en el Eurobasket 2017,  (solo hay que ver su precio en la tienda oficial), los balcánicos vistieron una de las camisetas más representativas que han lucido. Fue la última camiseta que diseñó Spalding para los eslovenos, y fue usada en más de un Eurobasket, se presentó como novedad para el de 2013 aunque también tuvo continuidad dos años después para el de 2015, donde lograron un quinto y duodécimo puesto respectivamente. Como novedad principal estaba el diseño de las montañas Triglav, uno de las cordilleras más simbólicas de la geografía eslovena, y que están relacionadas directamente con el color usado en sus indumentarias, el verde. A pesar de no aparecer en su bandera, el verde es el color por antonomasia en Eslovenia por sus bosques, turismo o los tilos, uno de sus símbolos.

En una pareja de hermanos que se dedican al baloncesto, siempre suele haber uno que destaca y hace sombra al otro, en el caso de los Dragic, Zoran siempre se ha visto eclipsado por el éxito de su hermano mayor Goran a pesar de una muy buena carrera. Como su hermano, comenzó en Ilirija en Eslovenia, pero no fue hasta su salto a Unicaja que atrajo la atención de los ojeadores, y como si estuviera destinado a estar junto a su familia, jugó en Phoenix Suns y Miami Heat con Goran a su lado. Su paso por los EEUU no fue muy productivo, pero sí dejó una imagen curiosa en Phoenix cuando coincidió en pista junto a su hermano y los hermanos Morris. A su vuelta a Europa se convirtió en uno de los agentes libres más deseado, su paso por Khimki, Olimpia Milán y Efes lo demuestra, sin embargo una lesión de rodilla le apartó de las pistas durante meses. Poco a poco ha ido recuperando su juego y escalando de nivel, partiendo de Trieste hasta llegar al Baskonia.