Mi anterior entrada estaba dedicada a la que para mí es la mejor camiseta de la última década, pues bien, si hay alguna que puede discutirle ese honor es esta. La misma semana en la que la catedral de Notre Dame ardió, San Pablo Burgos sorprendió a todo el mundo con una camiseta en homenaje y apoyo a la seo francesa. Digo sorprendió porque la iniciativa se llevó en secreto y hasta que no saltaron a pista no supimos de qué se trataba, así que al ya inmejorable diseño de su tercera equipación añadieron un vinilo con la silueta de la catedral francesa, con lo que sumaban un componente emotivo. La iniciativa actuaba bajo el lema #BurgoAvecNotreDame, y además del valor mediático que tuvo tenía también intenciones benéficas puesto que las camisetas que usaron los jugadores en ese partido fueron subastadas en eBay, el dinero recaudado iría directamente a la reconstrucción del monumento. Así que podría decirse que yo he ayudado en la reconstrucción.
Hay varios perfiles de americanos en Europa, los que llegan e inmediatamente triunfan, o los que pasan un sinuoso camino a través de ligas para al primer plano europeo, nuestro americano de hoy pertence a ese último grupo. Oriundo de Brooklyn, fue al mismo high school que personalidades como Notorious BIG o Rudy Giulani, se enroló en las filas de una universidad de perfil bajo en el estado, Fordham, en sus cuatro años allí apenas ganó notoriedad así que tras no ser drafteado y no ser fichado por los Nets en un workout, hizo las maletas y comenzó su odisea por Europa. Sus inicios fueron en ligas desconocidas como la holandesa o la húngara, Ucrania sería su tercer destino y el más exitoso, fichó por Khimik que ese año ganó la liga, como curiosidad hay que añadir que Branden es el único MVP de las finales de esa liga puesto que se escindió por un solo año. Después Rusia sería el trampolín para llegar a Burgos, es decir, aterrizar en la segunda mejor liga del mundo.
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