San Lorenzo de Almagro es uno de los equipos con más renombre de Argentina y Sudamérica. Nació en los años 30 siendo una sección amateur del club de fútbol y poco a poco fue consolidando su trayectoria, pero ha sido en los últimos años cuando realmente ha triunfado a nivel nacional e internacional, cuatro ligas consecutivas entre 2015 y 2019, y las dos últimas Ligas de las Américas, eso le ha permitido jugar la Intercontinental, ser el primer equipo argentino en jugar contra franquicias NBA y hacer giras europeas contra clásicos como Barça y Madrid. El modelo de la foto pertenece a la temporada 2015-16, una de las dos en las que estuvo como Kappa de proveedor. Para el diseño no había muchas opciones, San Lorenzo es un club fiel a sus barras y colores así que no había mucho lugar para la improvisación. Para que os hagáis una idea, el azulgrana se adoptó como color tras inspirarse uno de sus fundadores en el manto de la Virgen María Auxiliadora.
Ginobili, Oberto, Scola, Nocioni... Entre tanta bestia a veces uno suele olvidar que en esos rosters también había jugadores del calibre de Walter Herrmann. Comenzó su carrera en Venado Tuerto, destacó pronto haciéndose con el premio a debutante del año y Atenas de Córdobo lo fichó en busca de una estrella tras la retirada de Milanesio, subió el nivel logrando el campeonato y el MVP de las finales antes de partir hacia la ACB. En España dejó un grato recuerdo, sobre todo en Fuenlabrada donde consiguió el título de máximo anotador y MVP de la competición, además de uno de los mates más divertidos de la ACB. Antes de aterrizar en la NBA ganó liga y copa con Unicaja, allí también conoció a su mujer en Málaga, sin embargo el currículum no sirve de nada en EEUU y no disfrutó de muchas oportunidades en Charlotte y Detroit, así que hizo el camino inverso volviendo a España y Argentina, con un año en Flamengo de por medio donde añadió una Intercontinental a su palmarés.
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