Cuando me preguntan cuán friki soy, pongo esto de ejmplo. Viajar a 10.000 kilómetros de casa, perder un par de horas en la remota ciudad de Can Tho, que ya os digo que no es de lo más turístico del país, para quedar con un chico que me guió por unas calles aún menos turísticas, y acabar en un casa que hacía las funciones de sede del club. La escena era pintoresca, varios vietnamitas en pijama que hacían como si yo no existiera y mientras el chico enseñándome camisetas bien envueltas, pero mereció la pena, por no más de 12€ me llevé mi premio a Barcelona. Aunque tampoco se le pueden pedir peras al olmo, la liga vietnamita se creó en 2016 bajo mínimos, con cinco equipos pero con bastante empuje, ahora ya son siete y esperan ir aumentando poco a poco. Esta equipación pertenece a 2019, la tercera de la VBA, y tengo que decir que el modelo que lucían los Catfish es quizás el más flojo que han vestido, simplemente por el hecho de no llevar la mascota.
La creación de la nueva VBA supuso una oportunidad para los Viet Kieu, entre ellos Tam Dinh. Nacido en Boston, pasó sus primeros años en USA buscando la forma de conseguir una carrera en el baloncesto, se formó en un high school de Texas pero no captó la atención de ningún college y tuvo que buscarse la vida fuera del deporte. Sin embargo, la aparición de la nueva liga permitió que Tam Dinh volviera al país de sus ancestros y se dedicará al baloncesto profesionalmente, al principio fue difícil por tema económico ya que la liga no daba los frutos esperados pero poco a poco ha ido creciendo su mercado. Con ello la figura del jugador, logrando el campeonato con Can Tho en 2018 y al año siguiente ya en los Saigon Heat se hizo con el premio de MVP de 2019. Todo este éxito y contribución le valió un puesto en la selección nacional con la que disputó los Juegos del Sudeste Asiático, e incluso participó con su nueva bandera en la recién creada modalidad de 3x3.
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