Cada vez más está a la orden del día la preocupación por el cambio climático, no es de extrañar que las iniciativas verdes y las energías renovables estén presentes en la actualidad baloncestística también. Ya vimos en su momento un caso con el reciclaje, hoy el turno es para Baskonia y su colaboración con Green Capital, un premio entregado anualmente desde 2010 que galardona a la ciudad europea que mejor ponga en práctica iniciativas verdes y además las comparta con otras ciudades. Vitoria recibió la distinción en el año 2012 por lo que el ayuntamiento pronto se puso manos a la obra para promocionarlo, unos meses antes presentaron un acuerdo junto a Baskonia que consistía en cambiar al color verde la equipación vitoriana. Tan solo se vistió en dos partidos, los dos que más repercusión mediática podían alcanzar en España, contra Barça y Madrid. Llegado el día del partido se repartían también miles de folletos que contenían información turística de la ciudad.
Es habitual en los Balcanes que los jóvenes debuten prematuramente en la competición doméstica, Teletovic es un buen ejemplo de ello porque con quince años firmó su primer contrato con el Sloboda Tuzla. En su año de debut pasó desapercibido pero en el segundo explotó alcanzando casi la treintena de puntos, atrayendo la atención del Oostende donde pudo conseguir un campeonato, aunque en lo individual redujo mucho su producción. A pesar de mantener un perfil bajo, la magnífica labor de scouting del Baskonia trajo al bosnio como suplente de Scola. Con la marcha de Luis a la NBA comenzó a aumentar sus prestaciones, rápidamente se convirtió en un ídolo de la afición baskonista gracias a los títulos cosechados. Por desgracia la historia se repitió, la NBA echó sus redes sobre Mirza y su capacidad de abrir el campo desde el puesto de ala pívot. Nets, Suns y Bucks fueron sus equipos antes de que una embolia pulmonar le obligara a abandonar las canchas.
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