Una de las cosas que más me ha llamado la atención de las camisetas lituanas es el volumen de pegatinas de publicidad que ssoportan, tanto a nivel de clubs como de selecciones. No es el caso de la cami de hoy, puesto que entra dentro de los estandares, también es cierto que sería extraño encontrar una camiseta de categorías inferiores tan publicitada. Esta pertenece al Mundial sub 19 de 2017, en el que los bálticos presentaron un roster lleno de promesas logrando un meritorio sexto puesto ante Argentina. La camiseta, como cualquiera de las que visten los mayores, no tiene ningún misterio puesto que apenas se renuevan un par de detalles anualmente: publicidades y ribetes amarillos en los laterales o cuello. Lo que permanece invariable son sus colores, reconocibles y con mucho significado para los lituanos: el verde, que representa los bosques; el amarillo, los campos de trigo nacionales; y el rojo, simbolizando la sangre de aquellos que lucharon por la patria.
Dovydas Giedraitis, no Rokas, este último es ya una realidad mientras que el primero es todavía una promesa, y por si alguien lo dudaba, no hay parentesco entre ellos. Dovydas comenzó su andadura en el profesionalismo en el Ezerunas Moletai, un modesto club desde el que atrajo la atención de los scouters del Estudiantes. En Madrid comenzó con el segundo equipo de los del Ramiro, dejando actuaciones impresionantes que hacían preveer un crack en potencia. En EBA llegó a anotar los mismos puntos que uno de los equipos rivales al completo, en su tercer partido ya se fue hasta los treinta y cinco tantos. Todo eso con el que sería su futuro entrenador, Javier Zamora, y por desgracia con una camiseta con mangas bastante horrenda. Su estreno en la ACB ha sido prometedor, dejando buenas actuaciones en sus inicios, aunque su progresión se ha visto cortada por una molesta lesión en el hombro que parece haberle apartado de forma permanente de las canchas.
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