Cuando las camisetas carecen de un diseño especial o son sencillamente modelos planos, me gusta asociarlos a fechas concretas, y bastante rebuscadas por otro lado. El ejemplo más claro que tengo es esta camiseta del CEZ Nymburk checo y el 2 de febrero, el Día de la Marmota. La relación en este caso es sencilla, los checos son los grandes dominadores de la liga nacional desde 2004, esa fecha es el inicio de la dinastía implantada hasta el día de hoy por los hombres vestidos de negro, incluyendo la última temporada a pesar del COVID. Por desgracia, todo ese potencial nunca ha sido trasladado a competiciones europeas, su mayor logro ha sido disputar la Euroleague y disputar los cuartos de la extinta ULEB Cup. Todo este rollo se debe a que no se esmeran mucho en dar vida a sus equipaciones (gracias Adidas), y eso que tienen como emblema un león la mar de majo, que a su vez es uno de los símbolos más reconocibles del escudo de armas de la ciudad.
Michael Dixon se formó entre los college de Missouri (junto a nuestro querido Pressey) y Memphis, sin embargo no logró ser drafteado así que como muchos otros compatriotas hizo las maletas dirección Europa. Comenzó desde bien abajo, tras no lograr una plaza en un equipo de la Lega Due, fichó por la modesta liga lituana donde destacó bien pronto gracias a su facilidad para anotar, tanto que a mitad de temporada cambió Dzukija por Pieno y allí consiguió un billete para el All Star. Después un primer paso por Nymburk, para llegar a competiciones europeas de la mano de AEK y Strasbourg. Tras su paso por Francia pareció dar un paso atrás en su carrear al fichar por equipos como Bahcesehir o Bnei Herliya, y con breves apariciones como temporero en Reggio Emilia. Volvió a resurgir con Nymburk en 2019 aunque no lo suficiente como para atraer la atención de algún equipo Eurocup/Euroliga. Y eso que como muchos otros paisanos, goza de pasaporte georgiano.
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