Atención aquí, estáis ante la camiseta más exitosa de la historia del humilde KK Zagreb. Los croatas provienen de un barrio humilde de la capital y están poco acostumbrados a saborear las mieles del éxito, un honor reservado habitualmente para sus vecinos y rivales acérrimos, la Cibona. Los resultados del club suelen ser proporcionales al rendimiento de las jóvenes promesas que aparecen en su cantera: Hezonja, Tomas, Stojic... Aunque en la temporada 2010-11, año al que pertenece esta camiseta, la base del equipo a pesar de ser nacional era de jugadores ya consolidados: Simon, Zoric, Kasun, sumados al incipiente Saric. La pléyade de estrellas balcánicas lograron el doblete nacional de liga y copa, siendo la liga la primera en sus vitrinas, además alcanzaron el quinto puesto en la ABA League, su mejor resultado histórico. Todo ello dio pie a una histórica clasificación para la Euroliga, una pena que la progresión se viera cortada en 2018, cuando el club desapareció.
Renfroe cumple con el estereotipo de jugador americano que suele pasar por mi blog: pasó por dos college, sin el éxito suficiente como para atraer el interés de alguna franquicia NBA, así que tuvo que hacer las maletas destino Europa. Renfroe además cumple con creces con un requisito fundamental en los yankees expatriados: ser un nómada. Alex va literalmente a equipo por año, a veces incluso más, aunque siempre siendo una pieza importante, ya sea como líder en Manresa, o un jugador de rol en equipos del nivel del Barça o Alba. Su aterrizaje en el viejo continente no pudo tener mejor comienzo, aterrizó en Riga y fue el MVP de la liga báltica en su debut. Su siguiente experiencia fue en Zagreb, con esta camiseta, y no fue menos exitosa, así que no es de extrañar que extendiera su carrera varios años más aquí. También como buen americano, ha podido experimentar la paradoja de jugar un Eurobasket, en su caso con Bosnia en 2015.
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