El Morabanc Andorra es uno de los clubs que más ha progresado en la última década, ascendiendo desde liga EBA hasta terminar disputando la segunda competición europea, la Eurocup. La temporada 2017-18 no ha sido una excepción: clasificados para Playoffs por segunda vez desde su ascenso, poniendo contra las cuerdas en cuartos al Barça y por ende, clasificación europea de nuevo. Ya en este curso han lucido por Europa los colores de la bandera andorrana, pero a diferencia de la temporada anterior donde se usó la tricolor, se recuperó el amarillo para cubrir la camiseta pero sin dejar de complementarla con el rojo y el azul en pequeños detalles. Los encargados del diseño seguían siendo los vascos de la firma Kon, cumpliendo así su segunda temporada tras tomar el relevo de Luanvi tras la 2014-15. Para la presentación de la prenda escogieron una localización de lujo: la Casa de la Vall, uno de los monumentos históricos del principado situado en pleno centro.
Normalmente el hecho de ser jugador profesional conlleva una cuota de presión asociada, pero si además de eso tu padre es uno de los ídolos de tu país por ser el máximo anotador de la historia de la liga, la presión es doble. Eso ocurre con el hijo de Josef Jelinek, David, que también tiene hermana y madre profesional, y a pesar de eso ha sabido hacerse un nombre en el baloncesto europeo. Internacional checo desde categorías inferiores (ganando un Eurobasket B junto a Vesely y Satoransky), comenzó su carrera en Brno hasta que atrajo la atención del Joventut, con el que disputó el torneo de Hospitalet de 2008 y donde se hizo un nombre a caballo entre el CB Prat y el primer equipo verdinegro. Aunque su proyección no llegó a cumplir las altas expectativas que tenía, dejó el equipo para disputar ligas en Turquía y Rusia con muy buenos números, estadísticas que lo trajeron de vuelta a la ACB de la mano de Andorra, donde se ha convertido en un gran activo.
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