Serbia - Boban Marjanovic

No, no me he pasado a coleccionar camisetas de entrenamiento. Sí, es una camiseta de juego. Y sí, soy un hater. Pero es que ya me explicaréis este diseño de Peak para todo un Mundial, y eso que estamos acostumbrados a que las selecciones nacionales apenas modifiquen su diseño durante varias décadas. De esta guisa se presentaba Serbia al Mundial de China, una de las camisetas más decepcionantes del campeonato, un presagio de lo que ocurriría durante la competición con la trayectoria de los balcánicos. Para más inri, el modelo que se comercializaba no dispone de la publicidad, así que incrementa la sensación de estar ante una simple camiseta de entrenamiento, aunque en su defensa diré que el precio de venta compensaba holgadamente. Como habéis podido comprobar no es Peak una marca santo de mi devoción, ya en anteriores campeonatos habían presentado uniformes bastante flojos, solo queda ver si pueden hacerlo peor el próximo año.

Tenía una camiseta de Marjanovic pero me apetecía tener otra que pudiera ponerme sin parecer que voy vestido con una sábana. 224 cm de estatura, sorprendente cuando sus padres apenas sobrepasan los 175 cm. Obviamente su crecimiento no se debe a un factor heredado, sino a una afectación de la glándula pituitaria que le provocó gigantismo. Está claro que lo primero que impresiona es la altura, pero Boban además es una máquina de generar memes debido al tamaño de sus manos (sin olvidar los pies, donde calza un 54.5), 32 cm de longitud le hacen tener las manos más grandes de la historia de la liga. Un factor que sabe optimizar y aunque podamos pensar que debería afectar a su efectividad en el tiro, todo lo contrario, es un buen lanzador. Y a pesar de que todo esto supone una ventaja gracias al mantra del tamaño importa en el baloncesto, en la NBA se ve relegado al banquillo por el ritmo rápido o los tres segundos defensivos. No Boban, no party.