El 18 de noviembre se conmemora la fiesta nacional de Letonia. Además del característico color granate que no ha abandonado a la selección desde su independencia, (herencia de las tribus nativas del país), la camiseta mantiene otro de los símbolos identitarios de la nación a través de tres estrellas, que representan cuatro regiones históricas del país (dos van unidas). Esa es la base de todas las indumentarias de la selección báltica, el resto apenas son pequeñas modificaciones de un torneo a otro, una buena muestra es la camiseta de hoy. Esta exactamente se usó en la preparación previa del Eurobasket 2017, pero no sería la misma que vestirían durante la competición oficial porque cambiarían el tamaño de las estrellas y Latvija. Aunque esa de 2017 bien podría pasar por la del Eurobasket anterior, en 2015, prácticamente similar si no fuera por unas pequeñas modificaciones en el cuello y la disposición de los elementos principales en la camiseta.
Timma es otro de los excelentes productos que ha salido de Letonia en los últimos años, siendo quizás uno de los más laureados en su país natal. En sus cuatro primeros años en la liga logró ser campeón, MVP y All Star en todos los cursos, coronándose como MVP del último y batiendo el récord de anotación en el partido. Aún así tuvo que romperlo también fuera de sus fronteras: campeón de la Liga Báltica y VTB, logrando MVP y ser el mejor jugador joven respectivamente. Eso ya fue suficiente para atraer la atención de los scouters internacionales: Zenit, Baskonia y Khimki fueron sus siguientes destinos. Sin embargo no ha podido trasladar todo ese potencial a la primera plana europea, triples y una potencia tremenda (sus concursos de mates lo atestiguan) que no ha conseguido exprimir en Euroliga. Eso sí, donde parece estar imparable es en la prensa rosa, y es que desde su relación con Anna Sedokova se ha convertido en un objetivo para los paparazzi.
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