No es habitual que el Barça de baloncesto estrene equipación y esta tenga algún significado, pero en este caso heredar los diseños del fútbol hace que la camiseta visitante que lucieron en la temporada 2019-20 fuera una de las más identificativas de los últimos años. En 2019 La Masía blaugrana cumplía cuarenta años de vida, así que para celebrarlo se recuperó la camiseta que vistieron en su primer año las jovenes promesas. Eso sí, ya sabemos lo bien que gestionan el merchandising de las secciones en el club, así que no desaprovecharon la ocasión para decepcionarme un poco, y es que la gracia del diseño residía en la franja blaugrana que cruzaba diagonalmente el pecho de la cami y que con motivo del patrocinio de Assitència Sanitària no aparecía. Como ya sabéis, las segundas no están a la venta así que es la de juego del propio Kyle, no obstante son issued, que viene siendo la del jugador pero sin uso, básicamente porque en Copa fueron eliminados tras un partido.
La carrera de Kuric está marcada por una operación de tumor. Tres meses después de ser padre unos dolores de cabeza abordaron a Kyle antes de un partido, tras las pruebas se descubrió que la causa era un tumor que tuvo que ser extirpado de urgencia. Sin embargo, lo que podría ser una tragedia Kuric lo convirtió en una oportunidad para salir reforzado en su vida. Prueba de ello es que el diagnóstico fue un 13 de noviembre, y apenas unos meses después, el 10 de abril, volvió a vestirse de corto ante Valencia, terminando una temporada histórica para el Granca con el subcampeonato de Copa, semifinales de Eurocup y un quinto puesto en ACB. Pero no quedó ahí la cosa, meses más tarde el eslovaco comenzó como un tiro la nueva temporada ayudando al Granca a lograr un hito, el primer título del club, y lo que fue el culmen: premio MVP para Kyle. A partir de ahí su escalada fue imparable hasta convertirse en una referencia europea.
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