Si hay una camiseta que será recordada por los culés, además de la de 2003, es la de la temporada 2019-20, año en el que lograron la segunda Euroliga de su historia. Su importancia se debe a que ha sido una de las mejores épocas del club barcelonista, tanto es así que posteriormente la Euroliga estrenó un documental sobre la Final Four de París que pone de relieve la importancia que tiene esta prenda en su vasta historia. Más allá del contexto deportivo, la camiseta no tiene mucha miga para desgranar, el Barça nunca se ha caracterizado por apostar en su merchandising, más bien todo lo contrario, en aquella época los azulgranas estaban inmersos en un carrusel de aseguradoras que hacían las veces de patrocinador. Regal tuvo particular importancia porque fue la más duradera, cinco años en los que primero fueron Regal FC Barcelona y luego FC Barcelona Regal, no me preguntéis el porqué de dicho cambio, pero también provocó un cambio en el parche publicitario.
Para hacerse una idea de la importancia de Roger Grimau en el Barça, solo hay que ver esta foto en la que levanta el trofeo Euroliga delante de Navarro, leyenda blaugrana. Grimau era lo que todo entrenador querría en su equipo, un jugador completo, se le recuerda por su intensidad y ser un gran jugador de rol, pero podía adaptarse a cualquier tipo de registro. Mucha gente apenas recuerda al Roger del Caprabo Lleida, un auténtico líder y anotador que llevó al club catalán en volandas hacia la ACB. Comenzó su carrera en las categorías inferiores en clubs de renombre como el JAC, Hospitalet o Sant Josep de Badalona, curiosamente nunca llegó a jugar en el Barça hasta ser profesional, a diferencia de sus hermanos Sergi y Jordi, que paradójicamente no llegaron a triunfar en la máxima categoría al nivel de Roger. Curiosamente no tuvo una gran carrera con la selección, la plata del Eurobasket 2003 fue su único éxito en la absoluta, y eso que se retiró en 2015.
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