Tengo esta camiseta perfectamente grabada en mi retina y eso que nací en pleno boom Pistons, no me quiero imaginar como marcaría a una generación aficionada a la NBA entre finales de los 80 y principios de los 90. Obviamente si conocéis a los Bad Boys conocéis esta camiseta, imposible entender una cosa sin la otra porque la indumentaria estuvo activa desde 1981 hasta 1996, curiosamente casi el mismo tiempo que duró la carrera de su estrella, Isiah Thomas, del 81 al 94. Los Pistons adoptaron en 1981 una estética mucho más moderada a la que lucía su antecesora, otra Hardwood Classic con un rayo subrayando Detroit, y tras sus quince años de vida volvieron a un modelo más transgresor con el icónico caballo que vistió Grant Hill en sus inicios. Evidentemente los aficionados de la Motown City guardarán un buen recuerdo de esta equipación, fue con esta con la que los Laimbeer, Rodman, Dumars y cía ganaron el back to back en el 89 y 90.
Campeón NCAA con los Hoosiers de Indiana, bicampeón NBA con los Pistons, doce veces All Star siendo MVP del partido en dos ocasiones, camiseta retirada en Detroit, Hall of Fame... Podría estar narrando su palmarés durante diez líneas, triunfador y polémico a partes iguales, el único borrón en su carrera fue no acudir a los JJOO de 1992, supuestamente debido al veto de algunos jugadores como Jordan o Magic, aunque en su defensa diremos que tiene un oro en los panamericanos del 79 junto a otras futuras estrellas como McHale o Sampson. El Isiah Thomas postjugador fue casi más notorio que durante su período de activo, ha sido uno de los exjugadores más polifacéticos de la liga. Comenzó como empresario, se pasó a los despachos de los Raptors y fue uno de los responsables de la elección de McGrady para los canadienses, después se bajó a los banquillos con Pacers y Knicks, parte del accionarado de las NY Liberty, comentarista TV... y Bad Boy para siempre.
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