Baskonia - Carlos Delfino

Bien es sabido por todos el trajín que ha tenido Baskonia con las equipaciones durante los últimos años, si no eran problemas con el proveedor como Royal, era un baile de patrocinadores como en el caso de Laboral Kutxa y Caja Laboral. En la temporada 2017-18 iniciaba una relación con la firma española Kelme, que por suerte aún perdura, tras varios años con Hummel, aunque el cambio de marca no traía consigo un cambio rompedor en el diseño, todo lo contrario, apenas había variaciones respecto a las temporadas anteriores puesto que seguían usando las franjas anchas. En un principio la idea del club fue vestir cuatro modelos oficiales, dos para la Liga Endesa y otros dos distintos para disputar Euroliga. Sin embargo, acabaron por lucir una quinta equipación debido a la aparición de un nuevo patrocinador, la casa de apuestas Kirolbet, que ocuparía la camiseta y la denominación del club. Esta es más exclusiva aún si cabe, ya que Delfino tan solo disputaría seis partidos oficiales.

Carlos Delfino, otro de los miembros destacados de la conocida Generación Dorada, pocos olvidarán sus dieciocho puntos consecutivos en los JJOO de 2008. Debutó a los diecisiete años en la liga nacional y pronto hizo las maletas para Italia, donde destacó sobre todo en la Fortitudo Bologna, su rendimiento le valió un billete a la NBA. En EEUU tuvo una carrera más que aceptable, sobre todo en su paso por los Bucks y los Rockets (incluyendo una anécdota genial con Harden), sin embargo todo se torció después de un fantástico mate ante Durant durante los Playoffs de 2013, aunque siguió jugando se había lesionado gravemente. Comenzó un calvario para el santafesino, siete operaciones y casi cuatro años de rehabilitación hasta que pudo volver a la competición, pero lo logró, volvió por todo lo alto con la selección en los JJOO de 2016, salvó a Boca Juniors del descenso compartiendo cancha con su hermano Lucio y regresó a la Fortitudo con la que ascendió a la Serie A.