Detroit Pistons - Carlos Arroyo

Nos situamos en la temporada 2005-06, una de las más fatídicas para mí como coleccionista, esa fue la última campaña de Reebok como fabricante de camis NBA, dejando paso a Adidas que promovió abominaciones tales como la manga corta. Los Pistons la introdujeron como segunda camiseta alternativa, para los partidos como visitantes, cuando todavía existía la regla de local/visitante. El diseño no era innovador, era el mismo estilo que la azul pero sustituyendo el Detroit por Pistons, inicialmente estaba previsto que se vistiera en seis partidos, pero tras la buena aceptación que tuvo por parte del público se aumentó el número. Para promocionarlo, lanzaron la campaña "A world without RED" que retaba a los aficionados a enviar imágenes de icónicos lugares en los que no apareciera el color rojo. Sin embargo, en el 2009 la camiseta desapareció del vestuario de los Pistons y el rojo ya no volvió aparecer como color principal hasta la vuelta de Nike.

¿Os acordáis del reto de Acker para suplir a Navarro? Pues esto es lo mismo pero en nivel leyenda, debutar en la NBA siendo el suplente de John Stockton y Marc Jackson, para el año siguiente ser el relevo de ambos. La ventaja para Carlos Arroyo fue que a pesar de llegar a Utah con solo veintidós años, ya tenía seis de carrera como bagaje a sus espaldas. Esa sería su mejor temporada en USA, de un total de nueve, aunque tuvo un par de escarceos con Europa, un breve contrato con el TAU y una temporada más exitosa con el Maccabi Tel Aviv. A final de temporada se traslada definitivamente al viejo continente de la mano de Besiktas, sustituyendo a Deron Williams, más tarde llegaría al Barça, en lo que pareció un encuentro a destiempo. Después de retirarse, se unió a la BIG3, aunque bien podría haberse dedicado a la industria musical, en la que hizo sus pinitos, o quizás al mundo del cine con su primo, Benicio del Toro, reconocido actor puertorriqueño.