Philadelphia 76ers - Allen Iverson

Imaginad que años atrás diseñarais una camiseta con la que pensabais que ibais a triunfar gracias a su diseño novedoso pero con la que ni los propios jugadores se sentían cómodos por su aspecto estridente. Lógicamente, la desechas y la dejas morir en el olvido ¿cierto? Pues no, la NBA no rige por la misma lógica que nosotros así que en la temporada 2003-04 los Sixers deciden recuperar en un par de partidos este uniforme inspirado en la plantilla del año 1965-66, la época del gran Wilt Chamberlain, y que tan solo sobrevivió esa temporada. Personalmente tengo suerte de coleccionar solo camisetas en lugar de conjuntos enteros porque parece que el pantalón lo diseñó alguien que odiaba a la franquicia. Además, no contentos con revivirla la reeditaron en negro/rojo, azul/rojo (no diré yo que sea la más bonita, aunque lo sea) y la original blanco/rojo. Eran otros tiempos en los que quizás lo que se consideraba transgresor ahora no deja de ser discreto en comparación con los diseños futuristas (o como ser diseñador bajo los efectos del LSD).

Ayer se conoció la elección de Iverson como nuevo miembro del Hall of Fame y no es de extrañar porque Allen es uno de esos jugadores sobre los que podríamos escribir eternamente (no temáis, tengo más camis suyas). Dos cosas lo definen con claridad: ser uno de los jugadores más determinantes de la historia en relación a su altura, ha sido el MVP y Nº 1 de draft más bajo de liga; y sobre todo la polémica que lo ha rodeado, siendo él uno de los principales causantes (y detractor) del código de vestimenta impuesto por la liga, incluso llegó a grabar un cd de rap (con artistas de la talla de Kool G Rap) con contenido homófobo y misógino que rápidamente fue censurado por David Stern. Como muestra más clara de ambas cualidades tengo en el recuerdo su ebria rueda de prensa y el archiconocido crossover a Jordan en su etapa rookie. Un talento increíble que compensaba su  falta de estatura con magia, capaz de llevar a unas de las peores plantillas de la liga a toda una final NBA. El mejor jugador libra por libra que jamás haya pisado la liga.