Desde su independencia de la antigua Yugoslavia en 1992, Bosnia ha sido uno de los habituales de las competiciones Europeas, siempre a caballo entre los Preeuropeos y el Eurobasket, su mayor período de ausencia en esta última competición fue entre 2006 y 2010. Para su vuelta al Eurobasket 2011, los balcánicos ya habían abandonado el amarillo como color principal y tan solo aparecía como complementario al azul, ese movimiento daría paso a la camiseta de la pantalla, la del Eurobasket 2013. La prenda pasaba de un tono un tanto divertido y desenfadado, a uno mucho más serie y elegante, el azul cielo dejaba paso a un azul marino más sobrio y desaparecían las estrellas que antes habían representado la bandera nacional. El diseño aguantaría otro par de años, al menos hasta el siguiente Eurobasket en 2015, la federación se presentaba con una camiseta idéntica con apenas retoques en la fuente de la serigrafía y el cambio del patrocinador en el centro del pecho.
A Mirza Teletovic le pilló en plena infancia la Guerra de los Balcanes, él mismo ha contado en alguna entrevista como se pasaba los días entrenando en una cancha a 300 metros de su casa, solo paraba cuando las sirenas de la ciudad avisaban de un bombardeo. Sin embargo, no iba a renunciar a su sueño de convertirse en jugador profesional, tal y como lo había logrado su tocayo y paisano Mirza Delibasic, otra leyenda bosnia. Dicen que lo que no te mata, te hace más fuerte, y esa experiencia le sirvió a Mirza para sobrellevar la presión en su carrera venidera, tras unos breves escarceos con el futbol y el kickboxing, se decidió por el baloncesto. Y tras echar la vista atrás, está claro que eligió correctamente, ahora es un ídolo en su país, y no es para menos, siempre ha respondido a la llamada de su selección. A pesar de algún incidente aislado en el ocaso de su carrera, pasó de ser el capitán del equipo a presidir la federación de Bosnia una vez anunciada su retirada de las canchas.
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