Armani Jeans Milano - Jonas Maciulis

Antes de la entrada definitiva de Emporio Armani como máximo accionista y éste usara el equipo como medio de promoción de la marca, cosa que agradecemos, el equipo lombardo vestía Reebok, lo malo es que la firma americana ya estaba en sus años de transición a deportes como el running o el crossfit y no usaba ninguno de sus logos míticos. Como decía antes, la entrada de Armani le vino fantástica al equipo porque desde entonces no han dejado de innovar en temas de equipación: día de la tierra, 80 aniversario, ésto... porque antes de esa etapa el diseño no se movía mucho, ésta pertenece a la temporada 2009-10, prácticamente igual a la que se vestiría en la temporada posterior también de la mano de Reebok. La camiseta, eso sí, era bonita, el mejor detalle fue colocar otra camiseta dentro de la propia prenda, separada por los ribetes blancos y rellenada con marcas de agua de la compañía del modista. Hay que destacar también que los milaneses tenían otro modelo para la Euroliga, ya que el que veis en la imagen era solo para la Lega.

Jonas Maciulis ha sido uno de los aleros más destacados de los últimos años, un jugador capaz de tirar de tres o llevarse al poste a jugadores menos poderosos que él. El lituano ha tenido una carrera envidiosa, comenzó en la escuela de Zalgiris-Sabonis y pronto llegó al equipo profesional, previo paso por Nevezis, allí se hizo un nombre hasta fichar por Milán, pero el infortunio se cebó con él con una grave lesión de rodilla. Lejos de amedrentarse ante el reto de una larga recuperación, se rehizo de la mejor forma posible: tras su no renovación en Italia, decidió fichar por el Kaunas Baltai, su equipo natal, y lo hizo totalmente gratis sabiendo que era una elección que beneficiaría a ambas partes. A juzgar por su palmarés tomó la decisión correcta, hasta llegar a Rusia había ganado la liga en todos los países que había jugado, a eso añadid una Euroliga con el Madrid y cuatro medallas con la selección lituana, igualando como máximo medallista a Einikis, Stombergas y Javtokas. Ya lo dicen, a veces hay que dar un paso atrás para avanzar dos adelante.