La Roja, la Albiceleste, los Bleus... todos jugando con los colores de su bandera y van los eslovenos y se visten de verde. Puede parecer extraño a primera visto, sin embargo tienen razones para ello: Eslovenia es un estado montañoso y muy verde, en sus equipaciones siempre hay referencias (en su actual camiseta el cuello por ejemplo) a los Alpes eslovenos, véase también en futbol y hockey; su escisión de la antigua Yugoslavia generó tensión hacia los serbios, así que no vestir los mismo colores de sus banderas es otra gran justificación; por último el emblema de Ljubljana (capital) son los dragones, sus aficionados son conocidos como Zmajceki, que por si no sabéis esloveno significa dragón. Este modelo lo vistieron durante el Eurobasket del 2011, aunque no dista mucho del usado en el de 2009, no se han caracterizado nunca por arriesgar en modificaciones ya que la camiseta apenas sufre variaciones entre 2006-11 y no es hasta el Eurobasket del 2013 donde apuestan por un color más vivo.
Eslovenia tiene, además de montañas, una de las mayores medias de jugadores profesionales por habitante. No es de extrañar que Lakovic coincidiera ya en su etapa cadete con un NBA como Nesterovic o compartiera generación con él y otros grandes jugadores como Smodis o Lorbek. Irrumpió en el panorama europeo de manera brutal en el KK Novo Mesto con 55 de valoración en su primer partido de Euroliga (vs Madrid y con victoria), un presagio de la magnífica carrera que le aguardaba con etapas doradas en Panathinaikos y Barça. Al Pao llegó como sustituto de Bodiroga, casi nada, y cumplió sobradamente, basta ver el daño que causó su marcha tanto a la afición como a la directiva. Pero no hay mal por bien no venga, en Barcelona se convirtió en un auténtico ídolo de la hinchada, cerebral y ejecutor a partes iguales en los momentos decisivos. Ese sentimiento fue recíproco pues Jaka ha declarado más de una vez su catalinidad, algo normal siendo pareja de Helena Boada, el paradigma de ser fiel a tus principios anteponiendo tus intereses deportivos. Como prueba de ese amor hacia el club volvió con 37 años para instruir a los jóvenes en el filial que disputaba LEB oro.
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