viernes, 3 de octubre de 2014

Bayern Munich - Malcolm Delaney


En una época en la que los clubs futboleros con sección de baloncesto son criticados por invertir dinero a fondo perdido, aparece el Bayern Munich. Creado en 1946, fue uno de los fundadores de la liga germana, donde pasó por años de gloria y decadencia por igual (llegando a descender), hasta en 2008 cuando se decidió recuperar la sección de una manera sostenible. Dicho y hecho, aprovechando el tirón de la marca Bayern atrajeron a empresas top como Red Bull o SAP, que se convirtieron en patrocinadores exclusivos. La empresa encargada de vestir al conjunto de Baviera era obvia, Adidas dueña de un parte del club cuida la sección tanto o más que el balompié, aportando hasta tres equipaciones distintas por año. En la imagen, la de la temporada 2013-14, en la línea de los diseños de la temporada anterior, marcado por las tres clásicas rayas de Adidas y representando los tres colores de la entidad: blanco y azul en honor a la bandera de Baviera; y el rojo, adquirido en sus inicios en la fusión con el Munchner Sportclub. 


Delaney es otro de esos americanos que apostó por hacer carrera en Europa para ganarse un puesto en la NBA. No fue fácil, salido de Virginia Tech (junto a otro exACB, Erick Green) no fue drafteado, así que hizo las maletas y comenzó a ganarse un nombre en el viejo continente. Chalon, Budivelnyk, Bayern y Loko, allá donde iba triunfaba: nominaciones, premios y trofeos. Sin embargo, su felicidad no era completa al no poder compartirla con su familia, siempre había dado máxima prioridad a los suyos, prueba de ello es el acrónimo que le acompaña: FOE, Family Over Everything. Aunque a veces ese amor también traía tragedias, como cuando firmó por Atlanta, lo que le convirtió en uno de los rookies más longevos, se tornó en dolor tras vivir un tiroteo en el que resultó herido su hermano Vincent. Por suerte, sobrevivió y Malcolm pudo completar su temporada, aunque de forma agridulce ya que no consiguió mantenerse. Ahora vuelve a estar lejos de su familia, en China, esperando volver a recuperar su mejor versión para que le abra las puertas de Europa o la NBA.


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