Siempre he pensado que los Spurs, una franquicia seria y correcta, dan el toque de formalidad en una liga llena de extravagancias como lo es la NBA. Claro que yo antepongo las camisetas al resto, en eso San Antonio puede presumir de sobriedad y fidelidad. Todo buen aficionado al baloncesto sabría describir el uniforme de los tejanos porque desde el 89 apenas ha sufrido variaciones, ligeros retoques en la fuente usada y en su relleno, cambios en la franja lateral y la forma del cuello, todo ello a pesar de la entrada de Reebok, Adidas y la vuelta de Nike. Por ello es difícil situar cronológicamente sus equipaciones en el tiempo, pero paradójicamente esta es fácil puesto que pertenece a la época comprendida entre 2002-2006, que fue lo que duró el período de esponsorización de Reebok hasta que Adidas le arrebató el mercado NBA. Pero si seguís sin creerme, una imagen vale más que mil palabras, así que os invito a que comparéis el primer partido de Ginobili con la camiseta de los Spurs y el número mil que se ha disputado catorce años después.
Cuarenta palos y todavía compitiendo en un aspirante al anillo NBA. El legado de Manudo es ya legendario, líder de lqa Generación Dorada argentina que alcanzó su cenit con el oro en los JJOO de 2004. Ganar ese oro le valió el mérito de ser uno de los dos jugadores, el otro es Bill Bradley, que ha ganado Euroliga, JJOO y NBA. Y es que antes de triunfar en suelo americano arrasó Italia y Europa con títulos nacionales y MVP's de las competiciones que disputaba, sin embargo, fue elegido en el puesto 57 del draft, nunca una segunda ronda dio tanto rédito a una franquicia. Toda su repercusión mediática lo ha convertido en un ídolo en su país, donde recibió la mayor distinción posible, el premio Konex (a la altura de Maradona o Fangio). Y aunque su palmarés es increíble, mejor es verlo jugar: especialista del caño, el go-to-guy cuando la bola quema (jugando con Duncan o Parker), eurostep... Una estrella que no tiene reparos en salir desde el banquillo, obviamente fue premiado mejor sexto hombre de la liga. Un superclase del que os invito a saber más a través de su blog.
Cuarenta palos y todavía compitiendo en un aspirante al anillo NBA. El legado de Manudo es ya legendario, líder de lqa Generación Dorada argentina que alcanzó su cenit con el oro en los JJOO de 2004. Ganar ese oro le valió el mérito de ser uno de los dos jugadores, el otro es Bill Bradley, que ha ganado Euroliga, JJOO y NBA. Y es que antes de triunfar en suelo americano arrasó Italia y Europa con títulos nacionales y MVP's de las competiciones que disputaba, sin embargo, fue elegido en el puesto 57 del draft, nunca una segunda ronda dio tanto rédito a una franquicia. Toda su repercusión mediática lo ha convertido en un ídolo en su país, donde recibió la mayor distinción posible, el premio Konex (a la altura de Maradona o Fangio). Y aunque su palmarés es increíble, mejor es verlo jugar: especialista del caño, el go-to-guy cuando la bola quema (jugando con Duncan o Parker), eurostep... Una estrella que no tiene reparos en salir desde el banquillo, obviamente fue premiado mejor sexto hombre de la liga. Un superclase del que os invito a saber más a través de su blog.
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