Panathinaikos - Sarunas Jasikevicius

El tiempo pasa rápido, tanto que cuando me compré esta cami Calathes todavía tenía pelo. Por aquel entonces Panathinaikos ya era uno de los clubs que más cuidaba el merchandising en toda Europa: descuentos temporales, camisetas retro, facilidad en la compra... Rara avis en nuestro mundillo. A pesar del mérito, también hay que decir en su contra que durante muchos años su diseño apenas varió de una temporada a otra. El ejemplo más claro fue el período comprendido entre 2008 y 2011, esta que veis pertenece a la 2009-10, aunque no difiere mucho de su predecesora y antecesora, únicamente el cuello aparece como elemento cambiante durante ese trienio. Como detalles curiosos, la camiseta lleva inscrito el himno del club en el dorsal trasero y es de un color azul que nunca vistieron en juego, o al menos que yo haya visto. Quizás tanta ornamentaría se debía a que venían de una de las mejores temporadas de su historia, conquistando la triple corona, incluyendo la que sería su última Euroliga, lograda ante otro superplantillón como el CSKA.

Para todo culé, este hombre es un mito. Personalmente, siempre me quedará marcada esta respuesta a Víctor Lavagnini tras perder una final ACB contra el Madrid. Saras siempre ha sido un ganador nato, un jugador espectacular y temperamental a partes iguales, por eso siempre ha sido uno de los ídolos de las aficiones para las que ha jugado. El carácter ganador ya le venía de familia, su madre Rita fue medallista de plata en unos mundiales de balonmano, y renunció a unos JJOO por el embarazo del futuro crack. Antes de hacer vibrar a media Europa, completó un ciclo universitario con los Maryland Terrapins, allí compartió vestuario con otro ex Barcelonista, Terence Morris, sin embargo, la experiencia no le sirvió en la futura oportunidad que tuvo en la NBA con Pacers (aunque consiguió unas zapas bien majas) y Warriors. Y es que parece que el lituano tiene un poco cruzado a los EEUU, siempre quedará en nuestras retinas aquel triple fallado ante los americanos en los JJOO de Sidney. Por suerte, Europa le ha compensado con creces viendo su palmarés.