Corren buenos tiempos para los aficionados rusos afincados en Kazan, su reciente clasificación para la final de la Eurocup les ha valido también un billete para la Euroliga del año que viene. Para un club como UNICS es todo un éxito alcanzar Euroliga, siempre ha estado considerado como uno de los outsiders de Rusia, a la sombra de CSKA y Khimkhi. El club nació en 1991, UNICS es el acrónimo de University Culture Sports y es un habitual de las competiciones europeas más modestas. La camiseta que tenemos hoy pertenece a una de las temporadas más exitosas de su historia, 2010-11, lograron ser campeones de liga regular aunque perdieron en semifinales de playoff, sin embargo pudieron quitarse el mal sabor de boca venciendo la Eurocup ante el sorprendente Cajasol. Los rusos tuvieron dos modelos durante ese año, uno para Europa y otro para la liga rusa (que por aquel entonces era la PBL y no la VTB), este como podéis ver por el alfabeto cirílico es el modelo de liga.
Si uno echa un vistazo rápido a la carrera de Vranes sin mirar su nombre y nacionalidad, podría pensar que estamos hablando de un trotamundos yankee, pero nada más lejos de la realidad, este montenegrino se caracteriza por otras cualidades. Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que hablamos de un jugador de 2,29 que no ha conseguido afianzarse en ningún equipo de Europa, dice mucho de la calidad que con ese tamaño no haya conseguido contratos más longevos. Es más, a partir de su salida de UNICS su carrera se centró en ganar dinero en ligas exóticas como Irán, para acabar retirándose en Serbia con el Metalac. Eso sí, su tamaño también le valió la oportunidad de debutar en la NBA, y podríamos decir que fue literalmente debutar porque apenas disputó tres minutos con los Blazers en un único partido. Tampoco a nivel FIBA llegó a despuntar, y eso que Montenegro no se caracterizaba por tener una selección poderosa. Será que el tamaño no importa.
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