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lunes, 4 de noviembre de 2013

Lugano Snakes - Spencer Dunkley


Vale, os prometo que esto será lo más raro que vais a ver por aquí en mucho tiempo. Yo de Suiza solo conocía el chocolate, el queso, Bárcenas y que era neutral, hasta que conocí a los Lugano Snakes a través de Ebay. Los Snakes fueron un equipo creado en 1981 en la ciudad de Lugano, nacido como FV Lugano y que posteriormente se renombró a Lugano Snakes hasta su defunción en 2003 por problemas financieros. El club se refundaría inmediatamente bajo el nombre de Associazone Lugano Basket, Lugano Tigers como nombre comercial. Siempre me quedará la duda de si la camiseta es match worn, lo parece debido a su tamaño y los parches, pero no me atrevo a asegurarlo. Hablando de parches podéis ver el primero que lució la Euroliga en la 2000-01, año de esta camiseta y en el que los suizos debutaban en la máxima competición. Del diseño se encargaron sus vecinos transalpinos de Kappa, que como era habitual sobrecargaban las franjas lateral de la prenda con su famoso logo.

Rusia, Israel, España, Suiza, Italia, Inglaterra, Bélgica, USA, Francia y Portugal, y aún habrá gente que no conozca a Spencer Dunkley después de haber jugado en medio globo. Nacido en Inglaterra pero formado en Estados Unidos, un pivot de 2,08 drafteado por los Pacers pero sin opciones de entrar en un roster NBA. Hizo carrera por todo el viejo continente sin apenas asentarse en un equipo: cuatro partidos en la CBA americana, cortado en su primer año en Bélgica, menos de un mes en Limoges y el Forum, fichado por la Penya en el año 95 donde no llegó ni a debutar (su mayor logro lo veréis buscando su nombre en el Fotoclick). Cierto es que las lesiones menguaron las posibilidades del jugador inglés, siendo ese el motivo de la mayoría de sus finalizaciones de contrato. Sin embargo, a pesar de no contar con un gran currículum al terminar su carrera, dejó un buen recuerdo en Delaware tras su etapa universitaria, por lo que allí le dieron la oportunidad de entrenar a un equipo de instituto, y en el que por suerte permaneció más de dos años.




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