Croacia - Gordan Giricek

Croacia normalmente luce buenas prendas durante sus competiciones, la del Eurobasket 2005 confirma mi teoría, y esta es la excepción que confirma la regla. Los yankees de And1 eran los encargados de firmar esta joya, era la época en la que les interesaba vestir equipos además de hacer calzado, véase las camis del Estu. Del diseño destacar los toques nacionales que le dieron a la equipación, los colores de la bandera en los ribetes y, sobre todo, el lateral ajedrezado (o taqueado jaqués, para que digáis que no aprendéis) que representa el blasón del escudo de armas del país. A pesar de ser una preciosidad, no le trajo mucha suerte al equipo dálmata puesto que sucumbieron ante España en los cuartos de final, no exentos de polémica arbitral. Para más inri, y como descubriréis si seguís leyendo un poco más adelante, la publicidad de VIPnet tampoco trajo muy buena suerte al bueno de Gordan. Así que no sorprende que para el siguiente Eurobasket los croatas fueran de la mano de la marca transalpina Kappa.

Mucha gracia no le hará a Giricek recordar Vipnet, empresa en la cual trabajaba su mujer antes de marcharse a USA con él, ya que un acuerdo postnupcial en el que el croata tenía que hacerse cargo de todos los salarios que ella hubiera dejado de percibir durante su estancia en EEUU provocó una ruptura, que a la larga le impidió disputar el Eurobasket 2007 por temas de custodia con su hija. Hasta su llegada a la NBA, se había labrado una gran reputación dominando la liga croata (cínco títulos, tres MVP y dos concursos de triples) y destacando posteriormente con el CSKA, así que no extrañó que en su debut con Memphis anotara 29 puntos. Tras una sólida carrera allí, regresó de la mano de Fener y posterior retiro en su querida Cibona. En nuestra retina siempre quedará como un anotador empedernido, con una defensa escasa, y al que le costaba pasar el balón, tanto que incluso un día en Phoenix, Shaquille O'neal cansado de no rascar bola se las hizo pagar con una llave de wresting que lo dejó insconciente. No en vano, Andres Montes le llamaba el Egoísta.