viernes, 14 de noviembre de 2014

Inglewood Sentinels - Paul Pierce


Uno se da cuenta de que se hace mayor cuando las grandes estrellas que ha visto dominar la liga se retiran, y desde hace un par de días yo empiezo a sentirme menos joven. Se retira Paul Pierce pero comenzaremos por el principio: el icónico alero Celtic iniciaba su carrera en Inglewood, dejaremos las ironías del destino para luego, ataviado con los mismos colores que le lanzaron a la fama. El verde y el blanco, el color negro se usaba en partidos como visitante, fueron los colores que vistió en su etapa HS. Ya con los Sentinels dejó entrever el gran porvenir que le deparaba su carrera, muestra de su contribución fue la ceremonia de retirada de su camiseta (a la altura de otra leyenda NBA como Reggie Theus) por parte del instituto californiano. Una camiseta que fue relanzada por Nike a través de la serie TAG: Talented and Gifted, una reedición de camisetas de diez de los mejores jugadores de la NBA (que espero podáis ver en mi blog) en la que se homenajeaban sus inicios, es decir, versiones Nike de sus camisetas en High School.

Según la RAE, ironía del destino: naces en Oakland, te mudas a Inglewood donde se alojan los Lakers del Showtime y obviamente te haces fan de Magic & Co, eres una estrella en el instituto local y te nombran uno de los mejores All American Mcdonalds (participando en un sobresaliente Slam Dunk Contest junto a Carter), sobresales en la universidad de Kansas y vienen los Celtics; rival acérrimo de los amarillos; para seleccionarte en décima posición en el draft para que seas la piedra angular de su proyecto. Podría ser peor, y lo es, te conviertes en un ídolo verde, arrebatas un campeonato a los Lakers y te retiran el número en lo alto del Garden. Tela eh, pues hay más, después de un breve paso por Washington decides que la siguiente temporada será tu última campaña antes de retirarte y eliges que el mejor sitio para hacerlo es Bos... No. Clippers. En Los Angeles. Vuelta a los orígenes. Ironía, paradoja, destino... llamadlo como queráis pero The Truth es que Paul Pierce ya es historia viva de la los Celtics y la NBA.


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